Por Diego García
Según la Real Academia Española un héroe es:
1. m. Varón ilustre y famoso por sus hazañas o virtudes.
2. m. Hombre que lleva a cabo una acción heroica.
3. m. Personaje principal de un poema o relato en que se representa una acción, y especialmente del épico.
4. m. Personaje de carácter elevado en la epopeya.
5. m. En la mitología antigua, el nacido de un dios o una diosa y de una persona humana, por lo cual le reputaban más que hombre y menos que dios; como Hércules, Aquiles, Eneas, etc.
Hace tiempo venimos notando que la figura del ex presidente Néstor Kirchner , luego de su fallecimiento, fue aumentando de volumen, en un intento del oficialismo de transformarla en la imagen de un héroe.
Kirchner fue un político, relevante para Argentina, eso es indiscutible. Tambien es indudable que no fue un héroe...
Podemos discutir la calidad de político del ex presidente, seguramente tendremos muchísimas opiniones encontradas. Lo que es indiscutible es que realmente no fue un héroe. Cuando Menem indulta a los ex miembros de las juntas de comandantes condenados en el Juicio a las Juntas de 1985 Jorge Rafael Videla, Emilio Massera, Orlando Ramón Agosti, Roberto Viola, y Armando Lambruschini. Indulta también a los militares condenados en crímenes de lesa humanidad Ramón Camps y Ovidio Riccheri, Kirchner era en ese entonces intendente de Río Gallegos, y estaba en campaña para ser gobernador por la provincia de Santa Cruz , y teniendo en cuenta su historia de militancia, no se manifestó públicamente, o por lo menos no discrepó lo suficiente como para ser oído, marcando un importante desacuerdo con las medidas impuestas por el actual presidente de la Republica y de su propio partido político.
Actúo como un político, midiendo conveniencias y tiempos adecuados. A diferencia de un héroe que actúa en consecuencia con lo que siente y piensa.
Porque el héroe, ante estas circunstancia, hubiese actuado hasta las últimas consecuencias buscando cambiar esa realidad tan cara sobretodo para los militantes de la década de los 70.
En ese episodio se manifestó claramente cómo un político… No cómo un héroe…
Cuando en 1994 Néstor Kirchner participa de la convención de Santa Fe que reforma la Constitución Nacional y promueve el cambio de la carta fundamental de su distrito, que posibilitará la reelección indefinida para el gobernador.
Allí también se vio al político, no a un paladín de la democracia.
Un héroe no hubiese demostrado tan bajo nivel a la hora de intentar desarticular la prensa que le era hostil, consintiendo o armando escraches desacreditando a personajes indiscutidos por su trayectoria periodística, buscando siniestramente reducirlos a la mudez. Si Kirchner fue un político. A mi entender, muchas veces un político autoritario
Un héroe de la justicia no transa, ni permite que los de su entorno lo hagan. Néstor Kirchner se vio complicado cuando su gobierno fue acusado de corrupción en el famoso caso de evasión fiscal de Skanska. Nunca aclarado.
Un político intachable no puede acrecentar su patrimonio en porcentajes increíbles en pocos años.
Al héroe no le interesa su patrimonio…
El héroe va hasta las últimas consecuencias contra todos, incluso los suyos, hasta que lograr la justicia ideal.
Un político ,puede intervenir el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC) para lograr manipular los índices de precios, si considera que no le conviene extender la realidad a la población.. Un Héroe buscaría hasta el final intentar transformar esos precios de fantasía a una realidad.
El héroe intentaría no confrontar con sectores de la sociedad que no lo siguen, cómo por ejemplo, lo sucedido en la crisis del campo…mandando “copar” las calles…dividiendo a la sociedad por un conflicto sumamente más complejo. El político si. Un político irreflexivo e intolerante.
El héroe buscaría aprovechar la bonanza internacional, ese viento de cola que afectó tan positivamente nuestra economía, para lograr torcer años de trabajo en negro, condiciones laborales deplorables y aun, un nivel de desempleo importante.
En su condición de semi dios mostraría una acción heroica para que todos o la mayor parte de sus compatriotas lograran alcanzar un nivel de vida digno. Un político, con su condición de humano, haría lo posible. Pero eligiendo las condiciones adecuadas y cambiando transformar dentro de lo alcanzable. Y los malos políticos incluso lo harían siempre y cuando esto le trajera un rédito personal…
Un héroe durante que por 10 años fue el responsable de los destinos de una nación hubiese dado hasta la vida para que no existiera la inseguridad organizada, el deterioro alarmante de las instituciones, un clientelismo político temible, una injusticia social cada vez mas avanzada. Eso a un héroe no le pasaría. A un político si.
Argentina no necesita un héroe. Y menos un Santo. Hay varios ejemplos en nuestra historia que han demostrado que esta actitud de comparación han sido altamente contraproducentes…
Necesita personas comprometidas de verdad con resolver todas las problemáticas que se arrastan de años y años, que pasaron de urgentes a ineludibles.
Que cuando no les alcance llamen al dialogo a todos los sectores sin pensar en las conveniencias y así buscar en solucionar los graves problemas de esta bendita nación.
.